En Chile, la normativa que regula los niveles de ruido a los que estamos expuestos, se clasifica en dos grandes áreas: Salud Ocupacional y Medio Ambiente. La primera establece los límites a los que puede estar sometido un operador al interior de su lugar de trabajo, mientras que la segunda define los niveles máximos permitidos al exterior de la planta o faena. Ambos procedimientos de medición se diferencian entre sí, no sólo por el instrumental requerido, sino además por los indicadores de evaluación y el período de medición correspondiente.